Éramos distintos, imposibles y nuestro futuro era de todo, menos claro. Antes aquel sitio estaba cargado de noches sin arte, de abrazos vacíos, de mundos aparte, de miedo a encontrarse, de huecos, de trozos rotos, de ganas de olvidarte; y yo aun así te sentía, me quedaba sin aire. Todo aquello que dejamos atrás era como un infierno sostenido. Ahora te tengo presente aun sin abrir los ojos. Todo ha cambiado, como si de repente la suerte se hubiera puesto de nuestra parte, como si cada apuesta que arriesgamos, además de ganarla, la hubiésemos duplicado. Las sensaciones del ayer no son más que un vago sendero hasta el destino paradisíaco de lo que hoy nos acontece.
Increíble. Improbable. Alucinante. Incorrecto.Perfecto.Equivocado.
Somos las dos caras de una misma moneda. Yo blanco, tu negro, tu norte y yo sur. Quizá eso es lo que nos deja en este punto de equilibrio. Tu me completas, me aportas todo lo que me faltaba. Me haces libre.
Contigo juro que puedo volar.
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