Mirar al calendario y ser consciente de todo lo
que nos ha llevado hasta aquí, o mucho mejor, pensar en todo lo que realmente
nos llevó a conocernos aquel 9 de agosto de hace ya 3 años. Han cambiado tantas
cosas desde entonces… Pero, ¿sabes? Lo que no ha cambiado es la manera en la
que te veo, en la que mi corazón late por ti, la manera en la que mi
respiración se entrecorta con sólo escuchar un susurro que proceda de tus
labios. En tu mirada sigo viendo aquellos mágicos amaneceres de Londres, en tus
besos sigo encontrando mis ganas de descubrir las maravillas que esconde tu
boca. Siempre fuiste tú, siempre seremos nosotras… Siempre seremos tu y yo,
porque ya lo éramos incluso antes de conocernos, eso lo sabes tu muy bien.
Antes no creía mucho en el destino, en que todos tenemos ya un camino marcado.
Entonces me hiciste entender que mi destino estaba contigo y ahora ni siquiera
me imagino un segundo de mi vida sin ti.
Hoy y cada día del resto de nuestras vidas, Recuerda: Siempre tuyo, Siempre mío, Siempre nuestro.
Te ama con todas sus fuerzas, tu (eternamente)
Carlibiris.